No me lo esperaba
Por: Pastor Jeffrey Huff
14/02/2021
Job 30:26. Hay veces que, en nuestra vida, nos suceden cosas inesperadas y que no son buenas, a pesar de estar haciendo lo correcto; llegan sin previo aviso y no las vemos venir. Hay muchos ejemplos: la rebeldía de un hijo, el despido del trabajo, una enfermedad, la pandemia misma o la muerte de un ser querido. A veces, incluso, estamos esperando u orando, así como Job, por algo bueno y pasa todo lo contrario. Son situaciones difíciles que golpean nuestra fe, nuestra alma y nuestro espíritu.
Hay 4 cosas que nos ayudarán a enfrentar estos momentos inesperados:
1. Necesitamos saber que no vamos a entender muchas cosas. Deuteronomio 29:29. Siempre queremos una explicación para todo lo que sucede, pero no siempre la vamos a tener; solo hay algo en lo que sí podemos estar seguros, y es que Dios tiene el control y nos ama. No necesitamos entenderlo todo, necesitamos confiar en el Señor.
2. Mantengámonos firmes en la fe. 1 Pedro 5: 8-9. El enemigo quiere que retrocedamos en nuestra fe, por eso debemos mantener la línea de batalla. No importa lo que suceda, tenemos que seguir confiando, tenemos que seguir creyendo, tenemos que seguir orando, Dios está con nosotros y nunca nos va a dejar, Su Palabra no falla y sus promesas no cambian.
3. Dios tiene la última palabra. Romanos 8:28. No importa cuál sea la situación que estamos pasando, no es el final hasta que Dios diga que es el final, por eso nunca debemos rendirnos. Dios tiene el control.
4. Dejemos que Dios nos sorprenda. Isaías 43:19. Generalmente esperamos sorpresas negativas en nuestra vida, pero también existen esos “no me lo esperaba” por parte del Señor; esos milagros inesperados que nos sorprenden y lo cambian todo para bien.
Job 42:4-5. No importa cómo está nuestra historia ahora, porque al igual que Job, todo va a ser restaurado y Dios nos va a sorprender en nuestras familias, en nuestra salud, en nuestro país. Así va a terminar nuestra historia, no importa lo que digan los reportes o lo que nos digan otras personas, Dios sigue siendo Dios en nuestras vidas.
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